PSILOCYBE CUBENSIS: SILVESTRE, DOMESTICADO Y FERAL POR JAVIER SUAREZ
La seta mágica clásica, el humilde y disponible San Isidro, que nos espera amoroso en los campos y se deja llevar hasta los hogares, para multiplicarse y crecer junto a nosotros, dándonos una lección extra en la paciencia y el cuidado que debemos tener para garantizar que prospere en los pequeños espacios que para ellos preparamos. El San Isidro es quizá el enteogeno más democrático, podemos encontrarlo en los campos donde pace el ganado, creciendo bella y sorpresivamente de las bostas esparcidas por los prados. Atraparlos creciendo en su hábitat silvestre siempre es una bella experiencia, amplios y dorados sombreros destacan entre el verde del pasto y un pequeño mamelón en el ápice del sombrero les da un aspecto de pequeñas pagodas de duendes. Los San Isidro silvestres varían mucho en cuanto al tamaño del cuerpo fructífero –volumen- y potencia psicoactiva –concentración-, son diversos en su apariencia y carácter, como somos diversas las personas que nacemos sil...
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